miércoles, 13 de junio de 2012

Bitácora 8° visita del 5 de junio

                         

       
                             
Este día llegamos muy puntuales y solo faltó Bruno Vidal, el grupo se dividió en 2 para ir a la Obra "arriba" y al anexo donde las abuelitas, "abajo" hicimos una actividad en la que llevamos dibujos y lápices para que las abuelitas pintaran, el objetivo de esto era para ejercitar el "pulso" y evitar la perdida de la motricidad fina de la mano, la actividad resultó muy bien, ya que casi todas participaron y pintaron con mucho ánimo, a pesar de que costó que quisieran pintar, lo disfrutaron mucho, al terminar cada dibujo tenía el nombre de la artista :) les dejamos dibujo por si quisiesen pintar en la semana y nos fuimos alrededor de las 4:45. "Arriba" llevaron aperitivos para su once y entretuvieron a los abuelitos, Javiera le leyó a una abuelita que está postrada ya que le gusta mucho la lectura.
             



                                  

Bitácora 7° visita del 30 de mayo

Bueno este día tuvo como objetivo adornar el ambiente del hogar con algo propio de los abuelitos, un diario mural con sus respectivos cumpleaños, comenzamos como siempre a las 3:00 todos puntuales y con la ausencia de 3 miembros del grupo, al llegar nos dimos cuenta que parte de las abuelitas las llevaron a vivir en un anexo de la Obra, donde antes estaba el Hogar de niñas Sor Clara Bosatta, luego de saludar a los abuelitos comenzamos a hacer el diario mural, mientras parte del grupo iba a conversar con los abuelitos. Más tarde llegó el profesor Orlando y nos dijo que a las 4, las abuelitas del ex-hogar de niñas, nos esperaban. Más tarde a las 4 fuimos y nos pudimos dar cuenta de lo felices que estaban por el cambio, nos enseñaron sus habitaciones y lo que habían avanzado en sus tejidos, en eso ya se hicieron las $:30 y ellas comenzaron a rezar con las monjitas por lo que tuvimos que irnos.

Bitácora 6° visita del 23 de mayo

Bueno este día tuvo como objetivo poder afianzar la confianza con los abuelitos con al con lo que esten familiarizados como una mateada, llevamos termos, azúcar y mate, parte del grupo hacía la mateada, mientras Belén y Franchesca iban preguntándoles a los abuelitos sus cumpleaños, más bien de forma simbólica para que sepan que haremos y no se sientan "invadidos" en sus asuntos personales y saber sus nombres, y así próximamente hacer un diario mural con ellos y así ir saludándolos sus respectivos días, ya que a ello nadie se los celebra, la mateada resultó muy entretenida y productiva. Luego ayudamos a darle su once a los abuelito que están postrados.
Todos llegamos puntuales y faltó Sebastian Sanchez, terminamos a las 4:30 ya que las abuelitas comenzaban a rezar a esa hora.